ensayo

Los años sesenta fueron una época que dio un giro hacia la concepción del arte (a través de la creación de performances y happenings) tanto en el arte clásico, como en el de las vanguardias, el primero impartido por la academia, buscaba la perfección, el orden, la linealidad y el segundo inspirado en la Bau House que le daba mayor importancia a la creatividad antes que a la técnica, estas contradicciones provocaron una ruptura en cuanto a la enseñanza del arte, una división entre ambos modelos pedagógicos, por lo que las escuelas de arte posteriores tienen residuos de estas, generando conocimientos mesclados. Por lo que las nuevas tendencias artísticas creadas en los 60 se enfocan en la actitud, más allá de la creatividad o el talento.
Se le da una importancia mayor a la actitud, como un ente que puede tomar forma a través del cuerpo, es una desmaterialización del arte que lucha con el medio, reemplazándolo por la practica general que hace énfasis en la idea y no en la metier (oficio) y se crea una metodología de manejo del cuerpo y el espacio, ya no es fundamental los instrumentos como los pinceles y los lienzos, porque el arte se encuentra en la actitud, en el mensaje y no en los materiales y técnicas implementados para su creación.
El performance crea espacios políticos que critican a las instituciones museísticas clásicas que están instauradas con el orden. Es un arte revolucionario que busca transformar algo que está mal en la sociedad y esto se pudo evidenciar con dos eventos como lo es Woman House y Tucumán Arde ambos proyectos tienen en común el haber estado en contra del sistema de represión en el que se encontraban según su época.
Woman House fue un grupo de arte feminista en Estados Unidos, que durante los 70 va a adoptar la performance como estructura fundamental de la acción política y estética, una crítica a los espacios de arte (centros), como una reacción a la prohibición de arte femenino, por lo que desarrollan su arte en la cocina, convirtiéndola en una teatralización de las labores domésticas que eran concebidas como un oficio propio de la mujer y el domicilio como espacio puramente femenino. En 1971 este arte crítico pasa de la cocina a una casa afuera de una universidad, transformando 17 habitaciones en espacios de protesta contra la diferenciación de género, donde se concebía a la mujer como herramienta doméstica y anticipa la crítica de este espacio como extensión del cuerpo femenino.
Por otro lado en Tucumán Arde estaba en contra de la represión sindicalista, es un arte transformador y revolucionario donde los artistas están ligados a la militancia política como respuesta a a la dictadura argentina que mató, y provocó que muchas personas desaparecieran, estos fueron actos que sensibilizaron a América latina.
En estas performances, dejando de lado la tecnología, se usan los cuerpos como medio para transmitir y a la vez responder a una escena política y social donde se presenta la relación entre cuerpo y horror: el cuerpo de las guerras, el cuerpo del holocausto, ya no es importante el material, sino que el cuerpo se transforma en el lienzo y a la vez en el pincel con el que se proyecta una ideología que busca un propósito, que lucha contra la discriminación y la desigualdad que existe tanto en las clases sociales, como entre géneros.
Es una búsqueda hacia un nuevo mundo, donde el arte más que un diseño sea un estilo de vida que provoque un cambio en la hegemonías políticas posesivas, que quieren ponerle un ordenamiento a todo, son ideologías que tratan de romper esquemas, van mucho más allá de la academia o el conceptualismo que termino formando un mercado del arte.
Se trata de crear por medio del cuerpo una conexión con la esencia de la sensibilidad del ser humano, para llegar a lugares muchos más profundos. Con los grupos antes mencionados se demuestra que el arte puede tener un gran impacto en la sociedad porque siempre ha estado contando la historia del ser humano y cambiándola, y en este caso la actitud que se toma frente a los problemas o adversidades es la forma de dejar un legado a las futuras generaciones que se servirán de estas performances como ejemplo para crear nuevas maneras de arte que no busquen vender, sino que adopten una posición humanista sensibilizadora.
Es importante recalcar que todo tipo de arte ha tenido su valor de acuerdo a su época, ha sido la respuesta a cada acontecimiento que generó un cambio en la sociedad, como las guerras o la religión, ahora es el cuerpo el que toma lugar como respuesta a estos sucesos. Todas las concepciones de arte tienen un elevado valor, pero al igual que la tecnología y el pensamiento, el arte es una disciplina de poder que también debe evolucionar.